Texto y fotografías: María Berini Pita da Veiga
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La Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, a través de su portal Románico Digital, convocó hace unos meses el V Concurso de Fotografía, en el que podían participar todas aquellas instantáneas que reflejasen de algún modo el patrimonio románico del que podemos disfrutar en la península ibérica. En él, mi fotografía «Reflexo de Outono/Reflejo de otoño» ganó el premio del público, al ser la que más votos recibió en su red social. ¡Muchas gracias a todos los que votaron!
Resolución: click en este enlace. Noticia en La Región, periódico de Ourense: click en este enlace.
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Esta fotografía la tomé hace más de un año durante una visita al monasterio cisterciense de Melón, en la provincia de Ourense. Como ya he comentado alguna vez en el blog (click), estoy a punto de terminar un libro sobre el patrimonio que la orden del Císter ha dejado en nuestra comunidad autónoma. Después de visitar todos los monasterios —menos dos, que los tengo pendientes— he sacado bastantes fotografías, pero ésta sigue siendo de mis favoritas y probablemente en el futuro la elija como portada del libro.
No puedo dejar de mencionar a Óscar, no sólo por su compañía en aquella excursión a Melón (en ésa y en muchas otras, por suerte para mí), sino por haberme dado la idea de esta fotografía. Sí, no tengo problema en reconocer que había pasado por alto el pequeño riego de agua que reflejaba el monasterio, siendo él el que me avisó: «María, aquí tienes una fotografía buenísima». Yo configuré la cámara en manual, encuadré y disparé, pero la idea fue suya, y por eso, para mí esta fotografía es, como mínimo, un 50% de él. ¡Muchas gracias Óscar!
Me ha hecho mucha ilusión ganar este premio porque soy una apasionada del arte románico, y también por el hecho de que haya ganado la fotografía de un monasterio gallego. Dar visibilidad al patrimonio de mi comunidad autónoma ha sido siempre mi objetivo y la razón de ser de este blog desde sus comienzos.
Sobre el monasterio de Melón escribí esta entrada el año pasado (CLICK), pero la completo con ésta más específica, en la que incluyo un fragmento de mi libro, para el que quiera saber más.
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María Berini Pita da Veiga ©
SANTA MARÍA DE MELÓN
HISTORIA.—
El monasterio de Melón es uno de los tres casos de fundación cisterciense ex novo en Galicia, es decir, sin que existiese con anterioridad vida monástica en aquel lugar. Sin embargo, existen grandes controversias entre los autores que han estudiado su historia, pues hay quienes señalan que sus orígenes se encuentran en el monasterio de Bárcena y que lo que se produjo fue un cambio de asentamiento. Las tesis actuales apuntan a que el monasterio de Melón se fundó en 1158 y que fue el cenobio existente en Bárcena el que se incorporó a éste posteriormente.
Melón recibió importantes donaciones de monarcas y particulares, y de él dependieron otros monasterios como el monasterio de San Clodio —del que hablaremos posteriormente— y el monasterio de A Franqueira —del que ya hemos hablado en el apartado anterior—. El cenobio acumuló granjas y viñedos en los que se desarrolló un importante trabajo productivo.
Durante los siglos XIV y XV el dominio del monasterio quedó plenamente configurado. No fueron tiempos esplendorosos como antaño (siglos XII-XIII), pero Melón supo conservar su posición. Fue la relajación de sus abades la que generó una necesidad de reforma; reforma que llega en los primeros años del siglo XVI cuando el monasterio se une a la Congregación de Castilla. Este hecho generó cambios en el régimen de vida y en la organización interna del cenobio.
A mediados del siglo XVIII los ingresos del monasterio se incrementan después de un siglo XVII de cierto retroceso. Finalmente, tal y como le ocurrió a otros cenobios, el siglo XIX y la desamortización de Mendizábal ponen fin a la vida monástica de Melón.
UBICACIÓN.—
Cerca del río Miño, el monasterio de Melón se encuentra situado entre los montes Faro y Carbela, próximo al río Cerves.
ARTE.—
La iglesia, de construcción medieval (siglos XII-XIII), presenta planta de cruz latina, con tres naves y crucero. Destaca la cabecera, con girola; vale la pena detenerse y observar con detalle las columnas exentas, los arcos apuntados, los capiteles vegetales y las bóvedas del conjunto. Esta construcción tomó como referencia el templo del monasterio de Oseira, aunque realizándose a menor escala.
Del antiguo complejo monástico podemos ver restos de dos claustros. El primero, el claustro reglar o procesional, el más ruinoso en la actualidad, data del siglo XVI y presenta bóvedas estrelladas y arcos semicirculares. El segundo claustro, el de la hospedería, es el que mejor se conserva hoy en día, con dos cuerpos; unas escaleras permiten subir hasta el segundo y recorrer las ruinas de algunas dependencias del viejo cenobio.
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BIBLIOGRAFÍA
LINAGE CONDE, J.A., MATOSSO, J., FEIGE, P., VALLE PÉREZ, J.C., FERNANDES MARQUES, M.A., PORTELA SILVA, E. et al. La introducción del Císter en España y Portugal. Burgos: La Olmeda; 1991.
PORTELA SILVA, E. La colonización cisterciense en Galicia (1142-1250). Santiago de Compostela: USC; 1981.
VALLE PÉREZ, J.C. (ed.). El monacato en Galicia durante la Edad Media: la Orden del Císter. Santiago de Compostela: Fundación Alfredo Brañas; 1991.
VALLE PÉREZ, J.C. La arquitectura cisterciense en Galicia: catalogación arqueolóxica e artística de Galicia do Museo de Pontevedra. Tomo I. A Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1982.
YÁÑEZ NEIRA, D. Monasticón cisterciense gallego. Vol I y II. León: Edilesa; 2000.
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