Texto: María Berini Pita da Veiga
Fotografías: bases de datos públicas
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El año pasado, en esta misma fecha, 23 de abril, Día del Libro, publicaba una entrada titulada «Mujeres leyendo en la pintura» (click para leerla), como forma de conmemorar esta festividad internacional, dirigida a los amantes no sólo de la Literatura, sino también del Arte.
Aunque la lectura sea una actividad esencialmente individual, asociada a contextos de tranquilidad y soledad, la Historia del Arte nos muestra como, en muchas ocasiones, nos adentramos en el apasionante mundo de los libros compartiendo espacio con nuestros seres queridos, creando así entrañables estampas; e incluso, en otras circunstancias —laborales, artísticas o educativas, por citar algunos ejemplos—, la lectura implica la participación necesaria de varias personas. Este año quiero aportar a los lectores otro pequeño grano de arena, presentando escenas donde la lectura está muy presente, pero se manifiesta de diferentes formas, más allá de la clásica lectura retirada e individual. El concepto de lectura se expande y se muestra con toda su heterogeneidad en estos cuadros pertenecientes a diferentes etapas y estilos de la Historia del Arte.
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« (…) pasaba días y días encerrado en casa entre sus libros y revistas, sin más compañía que la de su hermana, dócil devota que le adoraba (…)»
Entre naranjos (1900). Vicente Blasco Ibáñez
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« (…) desde que existe el libro nadie está ya completamente solo (…) no existe ninguna fuente de energía que pueda compararse con la potencia con que la palabra impresa alimenta el alma.»
Encuentro con libros. Stefan Zweig
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«En otro tiempo, no hace mucho, yo amaba la pasión, que sólo conocía por los libros. Pero la paz… la paz del alma, también tiene su poesía.»
Su único hijo (1890). Leopoldo Alas, «Clarín»
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