Texto: María Berini Pita da Veiga
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Tercer artículo dentro de la colección dedicada a recopilar cuadros que nos trasladan a diferentes momentos de la historia de España. Cada obra, bien gracias a los personajes que aparecen retratados, bien a su temática, o incluso a raíz del mensaje que se esconde detrás de ella, nos permite rebobinar hasta una etapa concreta de nuestra historia. Así, el arte se presenta de nuevo como un gran recurso, un perfecto pretexto para aumentar nuestros conocimientos. Dos disciplinas, Arte e Historia, que caminan juntas en dicho sentido.
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El príncipe don Carlos de Viana (José Moreno Carbonero, 1881)
Localización: Museo Nacional del Prado (Madrid)
Temática: el ocaso del reino de Navarra y el mecenazgo regio
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En la pintura del siglo XIX podemos encontrar diferentes corrientes. Una de ellas, de gran éxito en nuestro país, es la pintura historicista, ésa que, evocando tiempos pasados, plasma en el lienzo escenas de la historia de nuestro país siglos después de que hayan ocurrido (el ejemplo más conocido, “Doña Isabel la católica dictando su testamento” del pintor Eduardo Rosales).
La obra que se presenta aquí retrata a un príncipe bajomedieval, don Carlos de Viana, heredero al trono de Navarra. Criado en el bello palacio de Olite, mostró siempre una gran actitud hacia la cultura y las artes, a las que siempre favoreció, de ahí que en el cuadro se le represente en un escenario repleto de libros. Su vida se tuerce tras la muerte de su madre, a causa de las pretensiones de su padre, el rey aragonés Juan II, que no eran otras que usurparle el trono del pequeño reino navarro. Intrigas, encarcelamientos y hasta una muerte sospechosa completan el capítulo de la vida de este príncipe.
Ya nada volvería a ser igual en Navarra, reino de gran esplendor durante varios siglos de la Edad Media. Las disputas internas desembocaron en una guerra civil a finales del siglo XV, y, a principios del XVI, Fernando el Católico invade el reino navarro, que pasa a formar parte del vasto imperio forjado junto a su esposa Isabel, fallecida pocos años antes de esta nueva conquista.
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El entierro del señor de Orgaz (Domenikos Theotokopoulos, “El Greco”, 1587)
Localización: iglesia de Santo Tomé (Toledo)
Temática: piedad y caridad durante la Edad Media
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Estamos probablemente ante la obra más famosa de El Greco, pintor cretense afincado en España y muy vinculado a la ciudad de Toledo, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional. “El entierro del señor de Orgaz” es un cuadro sensacional, repleto de elementos singulares dignos de ser comentados. Pero en este caso nos centraremos en uno, en su personaje principal, el señor de Orgaz. Gonzalo Ruiz de Toledo fue un noble castellano fallecido en el siglo XIV, a pesar de que El Greco represente a todos los personajes, incluido el protagonista, como sus coétaneos, con vestimenta del siglo XVI.
El pintor cretense recibe un encargo de la iglesia de Santo Tomé más de dos siglos después de que el noble castellano hubiese muerto. Lo hace en honor al que fuera gran benefactor de esta parroquia y hombre enormemente piadoso. La leyenda contaba que era tal la devoción y los buenos actos del señor de Orgaz, que dos santos bajaron al mundo terrenal para recogerlo y llevarlo personalmente al cielo.
Lo cierto es que ya sabemos que la Edad Media es una etapa totalmente marcada por el hecho religioso, y donde la santidad y la devoción, sincera o no, eran virtudes de primer orden en cualquier estamento de la sociedad, máxime en la nobleza. Ejemplo de ello lo encontramos en este cuadro, que ensalza la devoción del noble castellano incluso dos siglos más tarde de su existencia.
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El columpio (Francisco de Goya, 1779)
Localización: Museo Nacional del Prado (Madrid)
Temática: alegría y optimismo en la España de finales del XVIII
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Durante los primeros años de su carrera artística, Francisco de Goya pinta los llamados “Cartones para tapices”, obras destinadas a decorar diferentes estancias del Palacio del Pardo, una de las residencias de las que disponía el rey Carlos IV y su familia. Unas composiciones singulares por conservar resquicios del rococó y características del neoclasicismo, donde se refleja la vida alegre y optimista de la España de finales del siglo XVIII. En este cartón podemos observar a un grupo de hombres y mujeres durante una excursión campestre.
Pero la alegría desaparece con el estallido de la Guerra de la Independencia a comienzos del siglo XIX, abriendo un siglo convulso y lleno de episodios negativos para nuestro país. Goya viviría esa España de cambios, y reflejo de ello es la evolución de su obra, más crítica, oscura y simbólica a partir de ese momento.
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María Isabel de Braganza como fundadora del Museo del Prado (Bernardo López Piquer, 1829)
Localización: Museo Nacional del Prado (Madrid)
Temática: nacimiento del principal museo español
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Tardaba en aparecer este cuadro en esta colección de artículos, por la importancia del hecho que en él se refleja. Un hecho de enorme repercusión para todas las generaciones futuras.
María Isabel de Braganza, esposa del rey Fernando VII, muy aficionada a las artes, impulsó la creación del Real Museo de Pintura y Escultura, el que hoy conocemos como Museo del Prado. Desde el momento de su nacimiento, se pensó en un edificio de Juan de Villanueva como sede de la pinacoteca, en lugar del gabinete Ciencias Naturales para el que se había proyectado de incio.
Su muerte prematura no le permitió vivir en persona la inauguración del museo, pero su faceta de impulsora quedó reflejada en esta obra, donde la reina consorte apunta a los edificios con una mano, mientras con la otra sostiene los planos.
Precisamente en este 2019 se cumplen 200 años de la fundación del museo más importante de nuestro país.
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Antonio Machado (Joaquín Sorolla, 1917)
Localización: Hispanic Society of America
Temática: la generación del 98, intelectuales buscando la identidad de una España en decadencia
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Fundada por Archer Milton Huntington a comienzos del siglo XX, la Hispanic Society of America, con sede en Nueva York, fue una sociedad, museo y lugar de investigación de la cultura española en los Estados Unidos. Nuestro famoso pintor Joaquín Sorolla recibió como encargo no sólo la creación de una serie de lienzos que representasen la vida cotidiana en diferentes puntos de nuestro país, sino también diferentes retratos de intelectuales españoles, que en el futuro decoraron las estancias de la sede neoyorquina.
En este obra Sorolla retrata al escritor Antonio Machado, autor de obras tan notables como “Campos de Castilla”. Machado fue contemporáneo de la Generación del 98, ese grupo de intelectuales marcados por el desastre de 1898 (la pérdida de Cuba y Filipinas), conscientes de la decadencia de nuestro país e interesados en profundizar en la esencia e identidad del mismo. Algunos autores, como nuestro protagonista, la encontraron en la Castilla más austera y profunda, ensalzando tanto a su paisaje como a sus gentes.
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Francisco Franco (Ignacio Zuloaga, 1941)
Localización: Desconocida*
Temática:el primer franquismo y las familias del régimen
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El genial pintor vasco Ignacio Zuloaga es el autor de uno de los retratos, desde mi punto de vista, más llamativos e interesantes del general Francisco Franco. Pintado dos años después del fin de la Guerra Civil, el caudillo aparece vestido con la indumentaria típicamente falangista: camisa azul con escudo de yugo y flechas, más boina roja.
Durante los primeros años del franquismo, la Falange Española de las JONS, miembros fundamentales en la configuración del llamado Movimiento, fue una de las ‘familias’ más afines al régimen (se entiende por familias del franquismo aquellos grupos próximos al general que ejercían influencia en su gobierno). Posteriormente, los falangistas perdiendo poder paulatinamente en favor de otros personajes, como los llamados ‘tecnócratas’.
Sobre todo a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, los símbolos afines o comunes a la ideología fascista fueron desapareciendo en la vida cotidiana del régimen, interesado en recuperar su imagen en Europa. De ahí que este cuadro, que representa al general con dicha indumentaria, sea tan representativo de los primeros años del franquismo. Se trata de una imagen recurrente que no se volvería a repetir en retratos posteriores.
*Resulta difícil encontrar una fotografía de calidad. Según algunos visitantes, la obra se encuentra en el Pazo de Meirás.
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Emigrante (Luis Seoane, 1967)
Localización: Museo de Bellas Artes (A Coruña)
Temática: la emigración en el siglo XX
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El pintor gallego Luis Seoane representa en esta obra, tan fiel a su estilo colorido y vanguardista, una realidad que vivieron muchos territorios de nuestro país a mediados del siglo XX. La falta de oportunidades y las duras condiciones de vida de muchos ciudadanos, sobre todo en Galicia, generaron un cuantioso movimiento migratorio hacia otros países de Europa. La emigración gallega tuvo como destino principal durante estos años países francoparlantes como Suiza.
Este cuadro, titulado “Emigrante”, retrata a una mujer cualquiera, de esas miles que se marcharon con una mano delante y otra detrás en busca de un mejor porvenir. Un cartel escrito en lengua francesa acompaña a la mujer; indica su nombre e incluye una cruda advertencia: el analfabetismo de su portadora.
La emigración marcó a una generación entera de españoles, dejando “heridas” muchas regiones del país.
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El acorazado Potemkin, serie “Policía y cultura” (Equipo crónica, 1971)
Localización: Colección Guillermo Caballero de Luján (Valencia)
Temática: la oposición al franquismo
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Equipo Crónica fue un grupo artístico multidisciplinar formado a mediados del siglo XX en nuestro país. Utilizaron sus obras pictóricas, muy influenciadas por el arte pop, para denunciar aspectos de la España del momento. Buena parte de sus críticas dirigidas iban dirigidas al régimen franquista, constituyendo una verdadera oposición al mismo desde el campo de las artes.
La obra que se presenta en este listado formaba parte de una serie titulada “Policía y cultura”. Para evitar la censura, en este “El acorazado Potemkin”, partiendo de un fotograma de la película homóloga, la policía aparece vestida con uniformes de otro países, enfrentándose a los manifestantes. Sutil crítica en una época de frecuentes manifestaciones, donde el mayo del 68 seguía todavía latente.
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Enlaces a los dos primeros episodios:
Cuadros para aprender Historia de España y dónde encontrarlos (Primera parte)
Cuadros para aprender Historia de España y dónde encontrarlos (Segunda parte)
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